La directora general de Salud Pública del Principado de Asturias, Amelia González López, ha presentado los primeros resultados de la II Encuesta de Salud para Asturias 2008, en la que se observa que la situación de las mujeres presenta peores datos en casi todos los aspectos valorados.La realización de la Encuesta de Salud es una de las acciones del proceso de Evaluación del Plan de Salud, actualmente en marcha. En la presentación de la Encuesta participaron también Mario Margolles, jefe de servicio de Vigilancia y Alertas Epidemiológicas, e Ignacio Donate, técnico de la sección de Información Sanitaria.
La realización de la Encuesta ha servido para detectar desigualdades por género en cuanto a salud percibida, dado que las mujeres refieren en general peor situación en la mayor parte de los indicadores de salud incluidos en la encuesta. A la vista de estos resultados, la Consejería de Salud está estudiando la puesta en marcha de un programa de atención a la salud de la mujer, con el objetivo de diseñar estrategias que permitan corregir las desigualdades por género reflejadas en la Encuesta.
Valoración de la salud y la discapacidad
Dos tercios de los asturianos consideran su salud, al menos, como buena, un tercio como excelente o muy buena y un 6 por ciento la consideran mala. En la autovaloración de su calidad de vida se alcanzan puntuaciones elevadas: 72 (de media) sobre 100. Asimismo, la gran mayoría de las personas (9 de cada 10) consideran estar bastante o muy felices y sólo un 2 por ciento no se siente nada feliz.
La encuesta refleja que una de cada seis personas ha tenido que reducir sus actividades principales a causa de su salud física y una de cada diez por su salud emocional, en el último mes anterior a la entrevista. Además, una de cada nueve personas tiene limitada en algún grado su movilidad y la misma proporción tiene algún tipo de problema para desarrollar sus actividades de ocio, mientras que un 5 por ciento la tienen para el cuidado personal y un 11 por ciento para las actividades básicas de la vida diaria. Estas limitaciones son más frecuentes en personas mayores y en mujeres.
Enfermedades crónicas, maltrato y discriminación
Dentro del apartado de las enfermedades crónicas, casi en casi todas ellas la proporción de mujeres enfermas vuelve a ser mayor que la de los hombres, sobre todo en los problemas de ansiedad y depresión donde las proporciones se triplican. Los resultados obtenidos indican que una de cada cinco personas adultas dice tener problemas reumáticos, y una de cada cinco padecer de hipertensión arterial. Una de cada nueve refiere problemas de ansiedad, una de cada ocho dice haber padecido depresión nerviosa, al igual que de exceso de colesterol.
En cuanto al maltrato, una de cada veinte personas adultas refiere haber padecido violencia o abuso físico o psicológico alguna vez. Es más frecuente que las víctimas del maltrato sean mujeres, siendo fundamentalmente un problema de violencia doméstica. Lo mismo sucede con la discriminación, un problema que afecta a una cada veinte personas, siendo también más frecuente en mujeres y en edades medias de la vida.
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